Valiant Hearts

Muchísimos son los juegos, películas o libros que retratan de una manera muy realista y cruda los hechos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial (el alzamiento de Adolf Hitler, el Anschluss, la Blitzkrieg en Polonia, la invasión alemana en Francia, Barbarroja, el desembarco de Normandía...), pero muy pocos se han interesado por el conflicto que originó toda la corriente fascista y dictatorial que asoló Europa en la primera mitad del siglo XX.

Claro está, que la Primera Guerra Mundial también tiene su lugar en una cantidad exagerada de medios, documentales y reportajes, pero siempre suele darse una importancia relativamente inferior respecto a la muy famosa Segunda Guerra Mundial, y esto se nota especialmente en los videojuegos, donde los títulos centrados en el primer gran conflicto bélico se reduce a unos cuantos FPS (Necrovision, Verdun) y a los típicos juegos de estrategia a gran escala producidos por los suecos Paradox Interactive.

Ante este panorama sorprendía el nuevo trabajo de Ubisoft, Valiant Hearts, un side-scroller en 2D recién estrenado hace apenas un mes, y ambientado en La Gran Guerra, concretamente en 1914-1918, los años más duros de lo que sería una de las guerras más crueles de la historia de la humanidad.

El 28 de julio de 1914, un atentado acaba con la vida del archiduque Francisco Fernando de Austria, desencadenando la guerra entre el imperio austro-húngaro y Serbia, bajo el apoyo de Alemania y Rusia en cada uno de los bandos, respectivamente. Debido a la alianza de paz franco-rusa, Francia se obligó a movilizar tropas inmediatamente y ayudar a sus aliados rusos, hasta que dos días después, Alemania le declaraba la guerra a Francia y millones de personas eran llamadas a las armas en toda Europa.

Cerca de un pueblo a las afueras de Saint-Mihiel, en Francia, Karl, un granjero de origen alemán, es deportado por la policía francesa. A sus espaldas deja a su mujer, Marie, a su pequeño hijo Víctor, y a Emile, su suegro, los cuales ven a Karl marcharse por última vez con gran dolor y tristeza.

Al cabo de unos días, aparece una carta en el buzón de la familia: Una orden del ejército francés llamando a Emile al frente. La familia, quebrada en tres partes, no podrá hacer otra cosa que resignarse y obedecer, esperando que algún día puedan reunirse de nuevo y volver a ser felices todos juntos una vez más.

A su paso por la guerra, Emile conocerá a Freddie, un soldado de color de origen americano, que fue alistado voluntariamente en la unidad de extranjería francesa, como venganza por ciertos hecho de su pasado; a Anna, una enfermera de guerra en busca de su padre; y a Walt, un simpático perro militar que ayudará en todo lo que pueda a que el grupo salga vivo de la contienda.

Como he dicho al principio, se trata de un side-scroller en 2D, pero con una jugabilidad muy simple, variando entre arcade y puzles sencillos, y con algún que otro momento de sigilo/infiltración. Al ser tener mecánicas tan variadas, no resulta en ninguna ocasión aburrido, y justo cuando pensamos que los puzles son aburridos o que el juego no exige mucho más que esperar y pulsar un botón, aparece de repente un nivel completamente diferente y refrescante que nos hace tener aún más ganas de jugar.

Todo el juego está diseñado con unos gráficos muy coloristas y un estilo de dibujo en tonos simpáticos que contrastarán mucho en algunas partes del juego, en las cuales podremos ver los detalles más oscuros de la guerra y sus crueles consecuencias, pues es realmente la verdadera protagonista del juego. Todo lo que ocurre gire en torno a ella y a lo que encontramos a su alrededor. Muerte, hambre, pobreza y mucho dolor.

Al ser un juego diseñado por Ubisoft, toda la acción está vista mayormente desde el punto de vista francés, y centrado en la frontera franco-alemana, muchas veces con los protagonistas siguiendo la pista del malvado barón Von Dorf. Pese a todo, el juego no hace reparos en mostrar la cara más oscura de ambos bandos, así como la amistad e inocencia de los soldados alemanes y franceses, que alejados de sus hogares y familia, no tienen más remedio que cumplir órdenes y combatir en el frente.

Todas las grandes batallas entre Francia y Alemania están muy bien reconstruidas y en un apartado especial en el menú, breves explicaciones de la vida en el frente. La Guerra de Trincheras, el gas cloro, la batalla de Marne o la de Reims están muy bien explicadas, y, aunque a veces cae en terrenos de spoilers, pues nos explican lo que ocurrió y lo que está a punto de pasar en ese nivel, todo es altamente informativo y se agradece mucho, convirtiéndose en un juego didáctico a la vez que entretenido.

El estilo de estas explicaciones es muy breve, y podemos encontrar una media de dos o tres en cada nivel, sumado a los diferentes coleccionables que nos enseñarán un poquito más de las herramientas, inventos y sucesos de la época, y bastante alejado del estilo de Assassin's Creed, donde a menudo encontrábamos verdaderas enciclopedias con muchísima información respecto al entorno sobre el que giraba el juego. En Valiant Hearts, todo es muy breve para facilitar su lectura, y es prácticamente obligatorio leer cada una de las fichas, para comprender más el contexto y cruda realidad de la historia.

A su lado, el juego cuenta siempre con una banda sonora bastante buena, con piezas muy famosas de música clásica en los niveles de conducción, con una jugabilidad muy al compás de la música y que seguro que nos saca más de una sonrisa. Por lo demás, el resto de piezas musicales varían entre la lentitud del drama y la acción más trepidante, siempre dependiendo de la situación.

No es un juego largo, pues tan solo he tardado dos días en completarlo y sin jugar largos períodos de tiempo. Quizás unas 6 horas sería el tiempo estimado. No tiene gran valor rejugable, salvo los típicos coleccionables que te has dejado por el camino (y que en general son fáciles de conseguir), y una vez terminado el juego, poco más hay para sacarle.

Puede que, muy en el fondo de mi corazón, no haya cumplido las expectativas que tenía en mente para un juego así, pues me interesaba mucho más el punto de vista alemán o ruso, o vivir más claramente los hechos políticos que condicionaron la contienda, pues en el juego simplemente se hace una pequeña introducción al principio para situar al jugador.

Siempre se mueve por unas corrientes muy distintas a lo que a mí realmente me gustaría jugar, pero el resultado es tan sobresaliente que realmente no importa cuales sean mis preferencias, pues se trata de un juego muy completo al que posiblemente no llegaría a cambiarle nada.

Si os gusta la Primera Guerra Mundial, o incluso la Segunda, es un juego que no ocupa mucho tiempo y seguro que cae en gracia de más de uno, como a mí. Puede que por los 15€ que piden actualmente en Steam sea un poco caro para mi gusto, pero en cuanto vengan las rebajas de invierno, si baja suficiente de precio lo veo más que recomendable. Esperemos que Ubisoft tome nota y veamos más juegos de este estilo en su catálogo, y no un Assassin's Creed ambientado en el período más típico de toda la historia francesa. Aburridos.