martes, 1 de julio de 2014

Sharin no Kuni: Himawari no Shōjo


¡Al fin libre! Y ahora que ya tengo respuesta a la pregunta que me formulaba en la anterior entrada, y lejos de ser Junio un mes agradable y alegre, sino todo lo contrario, qué mejor que seguir con el ritmo de entradas habitual del blog con una novela que llevaba pendiente en mi lista de "cosas de las que hablar en el blog" desde hace más de dos años. El tiempo pasa volando.

La novela que nos ocupa hoy tiene muchísima relación con otra que ya tuvo su protagonismo hace mucho tiempo, G-Senjou no Maou, ya que las dos han sido producidas por el mismo estudio, Akabeisoft2. Se trata de Sharin no Kuni: Himawari no Shōjo, estrenada en Japón apenas dos años antes de G-Senjou, en el 2005.

Después de las clásicas recomendaciones de Guimu en el territorio novelesco, y de encontrar en G-Senjou una pequeña obra de arte que me enamoró durante meses, leer otra novela del mismo estudio era actuar sobre seguro y darle una oportunidad más a Akabeisoft2 para sorprenderme.

¿Lo consiguió? La respuesta a partir del salto de página.

Sharin no Kuni: Himawari no Shōjo, cuenta la historia de una sociedad algo diferente a la nuestra, en un país sin nombre con una organización política y social muy distinta al Japón común en la que se sitúan la mayoría de estas historias.

Un sistema social que, pese a supuestamente estar originado sobre principios democráticos, se basa en el concepto de la diferencia de clases, una ideología de siglos pasados pero llevado al mundo moderno, y de una forma muchísimo más exigente y disciplinada.

Los "Special High Class Individuals", formados durante toda su vida mediante duro trabajo físico, la toma frenética de decisiones y la astucia y conocimientos mediante difíciles pruebas, son aquellos elegidos entre las masas, capacitados para comandar determinados sectores del país, mediante los más altos cargos políticos y el mayor estatus social de la región.

Esta alta clase social, preparada para todo tipo de situaciones, ejerce una exagerada influencia en la población de la región, tanto para dirigirla en el terreno político y organizativo, como para juzgar a todos sus habitantes, muchas veces con el castigo propio de este sistema político tan peculiar. Las obligaciones.

Lejos de imponer castigos penitenciaros o sanciones monetarias, las "obligaciones" son imposiciones de carácter obligatorio que modifican el modo de vida de aquellos que han merecido o merecen el castigo. Cada obligación es diferente, dependiendo del tipo de crimen que se haya cometido, desde los más sencillos a los más crueles y despiadados, modificando totalmente la conducta del supuesto criminal a lo largo de buena parte de su vida. Tanto a ciudadanos corrientes como a menores de edad.

El argumento de la novela se centra en Kenichi Morita, un chico con un pasado muy fuera de lo común que llega al pueblo en el que se sitúa la novela con un objetivo muy claro: Pasar el último examen que le permita convertirse en Special High Class Individual.

Masaomi Houzuki, será el S.H.C.I encargado de supervisar el examen de Kenichi, un hombre tan duro como astuto, y que muy a principios de la novela declarará su carácter inflexible, intransigente y tenaz.

El supuesto examen será la última prueba que Kenichi deberá pasar para entrar en tan alta clase social, y que resume las responsabilidades de este tipo de altos cargos: Corregir las obligaciones de los criminales y demostrar a Houzuki que son capaces de cambiar y ser readmitidos en la sociedad como ciudadanos libres.

El examen estará dividido en tres partes, una por cada chica a la que Kenichi tendrá que corregir: Sachi, con la obligación de reducir su horario a la mitad; Touka, con la de hacer caso a su madre; y Natsumi, con la dura obligación de no enamorarse nunca, y sin la posibilidad de tocar físicamente a nadie del sexo opuesto.

Sachi sí que sabe cómo conquistarme.

Como podéis comprobar, la novela está fuertemente diferenciada en tres actos distintos, uno por cada chica, más uno extra con el final verdadero. ¿A qué nos recuerda esto? Exacto, a G-Senjou no Maou, donde la estructura del juego era más bien lineal y en cada acto se nos daba la posibilidad de quedarnos con la chica que lo protagonizaba y alcanzar su respectivo final, sin necesidad de llegar al final de la novela para verlo.

En Sharin no Kuni pasa exactamente lo mismo, su argumento es muy lineal y los distintos capítulos están especialmente dedicados a cada una de las chicas, pero con una diferenciación mucho más clara que en G-Senjou, ya que al principio del capítulo se nos muestra claramente quién será la protagonista del mismo.

Incluso en el antagonista principal encontramos semejanzas, pues Houzuki se encargará de hacerle la vida imposible a Kenichi, tal y como Maou se encargaba de ello en G-Senjou. Nuestro protagonista, en las dos entregas también se tratará de un chico extremadamente inteligente y astuto, pero con diferencias bastante claras entre ellos. Y siempre, siempre, con geniales giros argumentales que nos sorprenderán mucho en ambas novelas.

Isono se encargará de llevar a cabo el clásico papel de amigo, camarada y retrasado.

Para ser una novela del 2005, el apartado gráfico, como podéis ver en las imágenes, es muy, muy bueno, con unos toques mucho más alegres y simpáticos que en G-Senjou no Maou, y que casi ni se nota que haya sido estrenada dos años antes. Pese a tener un argumento bastante serio en determinados temas, presenta un diseño muy colorido, llegando a ser una novela muy divertida en algunas partes, y bastante seria en otras, sobretodo cerca de su final verdadero.

En general, toda la novela está bastante más centrada en las chicas que en un argumento sólido y consistente, sobre todo en las partes más románticas y sentimentales, pues sólo serán un medio para que Kenichi apruebe el examen y se convierta en un S.H.C.I. No será hasta el final donde veremos la verdadera cara de la novela y en el cual el argumento principal tome muchísima más importancia.

El apartado musical también es muy bueno, aunque no llega al nivel de G-Senjou, con sus geniales versiones de autores más clásicos como Tchaikovsky o Beethoven. En Sharin no Kuni tenemos también canciones muy muy buenas, pero ya más dentro de la normalidad. Las canciones Reason to be I y Reason to be II son grandes piezas de obligatoria escucha antes de empezar a jugar.

Houzuki, tan fiero como siempre.

La duración de la novela es de aproximadamente de 20 a 30 horas, y en cada una de las rutas especiales hay contenido erótico, un par de escenas por chica que no sobrepasan el cuarto de hora cada una. Muy poquito comparado con la duración total, con todas las imágenes altamente coloridas y bien definidas.

Si tuviera que escoger una ruta y una chica, seguramente me quedaría con la ruta de Sachi (por ser altamente emotiva y emocionante) y con Touka, que es una completa monada y desempeña el papel de tsundere muy bien, pese a que su ruta no es algo exageradamente especial. Natsumi no sale en las imágenes por estúpida.

Una de mis penas más grandes a lo largo de la novela fue no tener acceso a una ruta especial para la madre de Touka, que también me enamoraba en cuanto aparecía en pantalla. ¡Maldición! Quizás en algún spin-off...

Brbrbrbrbr.

Si lo que buscáis es una novela mucho más convencional y más centrada en las chicas, Sharin no Kuni es una excelente opción si no la habéis leído, sin dejar pasar un argumento muy muy emocionante en determinadas partes, sobretodo en el último capítulo, la especialidad de Akabeisoft2.

Por el contrario, si estáis indecisos y no sabéis qué os podría gustar más, si Sharin o G-Senjou, os sigo recomendando mucho más esta última, que es la apuesta segura si queréis pasar un buen rato y leer una de las mejores novelas que he leído en estos últimos años, pese a que tanto una como otra se merecen sobradamente las más altas valoraciones.

I'm Morita Kenichi. My life's goal is to manipulate people like tools.

4 comentarios:

  1. Se te ha olvidado mencionar que el protagonista es un fumado que habla solo xD Y a Natsumi se la podrían haber ahorrado. No me gustaba nada esa tía :v

    Buena entrada, como siempre <3

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    1. <3<3

      Si tuviera que elegir entre el protagonista de G-Senjou o el de Sharin... Uf, seria una elección muy difícil, me gustaba mucho Kyousuke, pero el gran Morita Kenichi es el gran Morita Kenichi. <333

      ¡Gracias por recomendármela! Me gustó mucho, mucho.

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  2. Pues pinta muy bien, no tenía ni idea de qué iba. No siempre apetecen historias superprofundas a la Infinity (algún día acabaré Never7,,, Jaja, ja, ja...), así que nada mal, aunque como bien señalas al final, creo que G-Senjou no Mao es más mi rollo y posiblemente la juegue antes. Se ve muy colorida y demás, pero el tipo de dibujo y sobretodo los menús la delatan como VN de 2005 sin duda XDDD, es curioso el cambio que han hecho en 10 años, oye.

    Echaba de menos alguna VN por aquí :__D

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    1. A mí me parece una historia muy original que, aunque siga el mismo esquema que G-Senjou (o más bien al revés), atrapa en cuanto se empiezan a desarrollar un poco los hechos, sobretodo en los capítulos finales. Te sigo recomendando más G-Senjou no Maou, porque es muy muy parecida a Sharin, pero mucho mejor hecha y no tan centrada en las chicas como en la mayoría de novelas del montón, que para la gente más interesada en el argumento que no en chicas monas, es una alegría.

      Yo también espero poder escribir un poco más de novelas, últimamente no he leído nada interesante, pero sí que sigo teniendo un par de novelas guardadas en el cajón para ocasiones especiales... :P

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